Un mundial para confirmar el resurgir de la gimnasia rítmica

La seleccionadora Alejandra Quereda confía en lograr en Valencia el billete para París 2024 en modalidad individual

Alejandra Quereda asumió el reto de convertirse en seleccionadora nacional para la modalidad individual. Era 2018. La alicantina, junto a los demás miembros de la Federación, es una de las responsables del resurgir de un deporte que no se había subido al podio precisamente desde 2016, cuando ella capitaneaba el equipo. El año pasado, el combinado español volvió a auparse en los cajones en el Europeo y en el Mundial.

España ya tiene el billete para París 2024, sólo falta el pasaje en modalidad individual que se podrá lograr en el Mundial que se disputa en Valencia del 23 al 27 de agosto. «La ilusión que te da poder competir en casa es inigualable, pero hay que controlar esas sensaciones que genera, la emoción, se debe trabajar en la concentración durante toda la competición», explica Quereda.

Reconoce que ahora sufre «más» durante el transcurso de las competiciones. «Estoy más nerviosa que cuando estaba yo en los tapices, se trabaja mucho y no puedes controlar lo que ocurre durante la competición». Así que asume su papel: «Les mandamos energía desde fuera, aportando los conocimientos y el aprendizaje que nos ha dado el deporte durante nuestra etapa como profesionales. Les dejamos que disfruten al máximo de este momento, cuando demuestras a todos ese trabajo que has hecho en la sombra», continúa.

Espera Quereda que Feria Valencia, donde se celebra el Mundial, luzca un ambiente envidiable: «Haber celebrado el nacional en Valencia nos ha venido bien para ponernos en situación, y a la afición también para entrar en el modo competición».

«La Fundación Trinidad Alfonso, a través del proyecto FER y de su apuesta por apoyar la gimnasia y los grandes eventos deportivos, está permitiendo el crecimiento de este y otros muchos deportes en nuestro país, creciendo siempre sobre una base sólida», añade la olímpica. Precisamente esa apuesta por la base augura un buen futuro a la gimnasia rítmica española: «Hay potencial para poder asegurar y garantizar el éxito de este deporte a medio y a largo plazo».

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