La época dorada del RUGBY CLUB VALENCIA
La época dorada del RUGBY CLUB VALENCIA
Hace casi 60 años, cuando el rugby apenas había llegado a la Comunitat Valenciana, nació el Rugby Club Valencia. Fue en 1966 cuando echó a rodar un club que, pronto, se convirtió en referente en su ciudad.
Fue fundado por un grupo de jóvenes que bien recuerda Paco Soler, uno de sus emblemáticos jugadores y entrenadores. Junto a él, Eduardo González, actual presidente, busca reescribir la historia de la entidad.
Estas son las memorias de la época dorada del que fue campeón de España y que hoy sigue soñando…
Los mejores años del RC Valencia, en prensa de la época (1979-1986)
Cuenta Paco Soler en este episodio de ‘Historias de Comunitat de l’Esport’ que los inicios del rugby en Valencia «fueron, cuanto menos, rudimentarios». De terrenos duros de tierra donde «se agradecían los partidos de lluvia» al primer campo en el antiguo cauce del Turia.
Eran los primeros coletazos de un club que, rápidamente, fue escalando a la cima de la disciplina a nivel nacional. Paco se marchó a Francia y, cuando regresó, se convirtió en entrenador-jugador del equipo que se alzó como campeón de España en 1983.
Ese título se guarda en el recuerdo como oro en paño. También las infaustas finales de Copa del 79 y 86, donde ya militaba el que hoy es presidente de la entidad, Eduardo González.
La etapa dorada del Rugby Club Valencia se prolongó durante dos décadas. Títulos, finales, 22 temporadas en la élite, más de 60 pupilos aportados a las filas de la Selección Española, los años 90 bajo el patrocinio de Tecnidex…
Más tarde, la profesionalización del rugby, algunos problemas económicos y un cambio de rumbo abrieron el telón de una nueva era.
La entidad atravesó una crisis en la primera década del nuevo siglo, pero acabó adaptándose a una nueva realidad: hoy, en el Polideportivo Quatre Carreres, fomenta un rugby de base, sin descartar el regreso a la élite.
El objetivo pasa por cumplir el sueño de devolver este escudo, uno de los más emblemáticos del deporte valenciano, a la máxima categoría. «Y lo tenemos al alcance de la mano», asegura su presidente.
Pase lo que pase con ese sueño, lo que permanece imborrable es la huella de los Soler, González y aquellos jóvenes que ya imaginaron un rugby valenciano de referencia.