DE ISABEL FERNÁNDEZ A SARA ALONSO LA SAGA CONTINÚA

DE ISABEL FERNÁNDEZ A SARA ALONSO LA SAGA CONTINÚA

Septiembre del 2000. La judoca alicantina Isabel Fernández se cuelga un histórico oro olímpico en Sídney. Un honor vigente hasta el siguiente metal del judo español en unos Juegos, más de dos décadas después. 

Año 2025. La efeméride cumple un cuarto de siglo y todavía eriza la piel de quien la recuerda. Los sueños de Isabel, de las pocas españolas con triple corona olímpica, mundial y europea, ahora tienen otra protagonista.

Es su hija, Sara Alonso. Esta Historia de la Comunitat de l’Esport aprovecha el cumpleaños redondo del oro más brillante del judo valenciano para viajar en el tiempo y sumergirse en la vida de los Fernández-Alonso. Juntas, madre e hija conversan en casa, en el Judo Club Alicante, y rememoran una hazaña inolvidable.

Isabel Fernández había soñado tanto con el oro olímpico que ganó en los Juegos de Sídney que, cuando sonó el himno ya con su metal al cuello, no podía creerlo. Durante todo un ciclo había preparado un combate concreto: el de la cubana Driulys González. Eran las favoritas, se habían enfrentado en finales anteriores y, como cabezas de serie, arrancaron el torneo en diferentes lados del cuadro. 

Estaba escrito: acabaron peleando en la final. Y esa final… es historia. Isabel logró su segundo metal olímpico -ya había sido bronce en Atlanta- y consolidó la leyenda de una judoca eterna. Orgullo de la Comunitat de l’Esport.

Tras aquellos maravillosos años, con dos medallas olímpicas, cuatro metales en Campeonatos del Mundo y trece podios en Europeos, Isabel Fernández ‘colgó’ el judogi en 2009. Se dedicó por completo al entrenamiento y a su Judo Club Alicante. Fue en ese año cuando nació la pequeña Sara.

Isabel y su marido, Javier Alonso, quien fuera su entrenador en aquella hazaña olímpica de Australia, sueñan con que su hija siga sus pasos. Pero no a cualquier precio. En la familia, cuentan, no se habla de judo más de lo debido. Se prioriza el disfrute del camino, por encima de las ansias de éxito. Sara Alonso quiere ser, ante todo, Sara Alonso.

Sara es hoy un orgullo para la Comunitat y para su familia. Forma parte del Proyecto FER, el programa de becas a deportistas impulsado por la Fundación Trinidad Alfonso, y ya es campeona de España infantil y cadete de segundo año. «Quiero parecerme a mi madre, pero, sobre todo, ser yo», dice en el cuarto episodio de Historias de la Comunitat de l’Esport.

Reconoce que ha visto el combate del oro olímpico de su madre en varias ocasiones, aunque asegura que «no tantas como la gente cree». Pese a que el cliché de ‘heredera de Isabel Fernández’ existe en la ciudad, Sara sigue su propio camino. La saga continúa.