El legado de LA CAPITANA FLORES

El legado de LA CAPITANA FLORES

María Flores ya es una leyenda del deporte valenciano. La capitana del Club Balonmano Elche se ha retirado después de trece temporadas en uno de los clubes más destacados de la Comunitat. En esa etapa, ha ganado una Copa de la Reina, una Supercopa de España y la European Cup, además de alcanzar tres finales de liga consecutivas -cuatro en total-. Es algo inédito en el balonmano femenino valenciano. 

La capitana Flores es una de las guerreras franjiverdes más ilustres. Es historia de la Comunitat de l’Esport.

María Flores nació en Almazora hace 33 años. Allí dio sus primeros pasos en el balonmano y, en 2011, tras pasar por Sagunto, aterrizó en Elche. Lo hizo, primero, para jugar en el Torrellano, filial de las ilicitanas; después, se asentó en el primer equipo con todas las de la ley con un breve paso por UCAM Murcia. 

Desde entonces, ha jugado casi 400 partidos como profesional, muchos de ellos con el brazalete de capitana. En este episodio de Historias de Comunitat de l’Esport, María se sincera en el pabellón que la ha visto crecer.

En el Esperanza Lag, María se ha bañado en oro. Porque ganar una Copa de la Reina, levantar una Supercopa de España, tocar el cielo de Europa o jugar tres finales consecutivas de liga son logros que, seguramente, ni siquiera había soñado cuando pisó suelo ilicitano por primera vez.

La capitana reconoce que el título de Liga Iberdrola se le ha resistido durante todos estos años. La primera final perdida fue la más dura, aunque tiene claro cuál de sus medallas guarda con más cariño y hacia dónde se dirige el club que ella deja.

En Elche, María Flores ha jugado a las órdenes de Joaquín Rocamora, mentor y compañero de vida. Y es que detrás de la jugadora, hay una persona. Una opositora y una mente entregada al deporte. Su futuro pasa por la docencia y por trasladar su experiencia a los más jóvenes de la Comunitat de l’Esport.

«El deporte acaba, siempre hay un fin y es esencial que tengamos claro hacia dónde vamos. A los niños les diré que, hagan lo que hagan, sea por pasión». Es el legado de una de las capitanas más ilustres del balonmano valenciano.