El Horneo EÓN Alicante afronta este sábado (19h) uno de los partidos más importantes de su historia reciente. El equipo alicantino visita la pista del UBU San Pablo Burgos con un objetivo claro: sellar su ascenso a la Liga Asobal, la máxima categoría del balonmano español.
Tras una temporada de enorme esfuerzo, constancia y crecimiento, el conjunto dirigido por Fernando Latorre se encuentra ante una oportunidad histórica. Un triunfo o un empate bastarían para certificar el salto a la élite del balonmano nacional. Incluso en caso de caer por la mínima, el empate a 47 puntos en la tabla beneficiaría a los de la Comunitat de l’Esport, pues con el average particular igualado (Alicante venció 26-25 en la primera vuelta), la diferencia de goles decantaría la balanza para los alicantinos.

El choque enfrenta a dos estilos contrastados: la verticalidad y el ritmo del equipo burgalés frente a la solidez defensiva y la experiencia del bloque alicantino. Jugadores como Dalmau Huix, Julen Elustondo o el portero Nicolás García serán clave para el UBU San Pablo, mientras que el EÓN Alicante confiará en el potencial ofensivo de Alberto González o Josu Arzoz.
La grada de El Plantío se prepara para una noche inolvidable… para alguno de los dos lados de la historia. Y es que, en caso de que Burgos sea el triunfador de la tarde, será el equipo que consume el ascenso directo. Es una final, una especie de todo o nada para dos proyectos que aspiran a llegar a la élite del balonmano nacional.
Ascenso directo o playoff
Aún así, si el Horneo EÓN Alicante no logra hacer historia en este primer asalto por ello, todavía le quedarían balas en la recámara. La segunda posición de la liga recular de la División de Honor plata del balonmano nacional otorga acceso a un playoff que juegan el 2º, 3º, 4º y 5º clasificados, entre los que se encuentra el BM Puerto Sagunto, otro de los clubes punteros de la Comunitat de l’Esport.
Ese playoff, que podría jugarse precisamente en Alicante si así lo decide la Federación, se disputará a partido único y designará al segundo conjunto que alcanza la cima de la Liga Adobal. El perdedor de la final jugaría una promoción ante el antepenúltimo clasificado de la máxima categoría. El sueño, en juego.